sábado, 29 de marzo de 2014

LAS MAESTRAS DE LA REPUBLICA




El objetivo principal dentro de los compromisos sociales de la democracia durante la Segunda República fue, el de la educación. Pues se quiso crear un estado docente que condujese la cultura y la enseñanza a todos los lugares del país, para formar una sociedad, más libre, ecuánime, justa y solidaria.

En este gran proyecto, intervinieron de manera decidida las que llamamos “las maestras de la República”, porque fueron su baluarte, ya que participaron de forma comprometida y valiente en el desarrollo de este ideal. Representaban el modelo de mujeres modernas e independientes. Ellas serían las responsables, en
buena medida, de la construcción y difusión de la nueva identidad ciudadana, al educar a su alumnado en los valores de igualdad, libertad y solidaridad, tanto a través de la transmisión en los contenidos en las aulas, como sobre todo, con su ejemplo personal.

Fueron mujeres comprometidas con la igualdad social y de género, además eran conscientes, de que con todos los pasos que daban, eran para trazar una hoja de ruta por la cual otras transitarían. Con sus grandes deseos por avanzar y desarrollar un discurso propio en el ámbito de la educación, se embarcaron en los viajes de estudios, ocuparon puestos de dirección en los colegios y formaron parte de organizaciones sindicales, políticas y asociaciones feministas y ciudadanas. Fueron pioneras en procesos de innovación y practicas pedagógicas, que abrían las aulas a una metodología activa y participativa. Derribaron los muros que separaban a los alumnos y alumnas, proponiendo prácticas de relación que les permitiera compartir intereses y conocimientos. 

Este plan quedo interrumpido con la guerra civil, con la terrible depuración ejercida por el bando vencedor, sobre un magisterio comprometido con estos hermosos ideales. En las maestras, la represión fue especialmente terrorífica, al intentar acabar física y simbólicamente, con los valores de igualdad y autonomía que ellas representaban.

sábado, 1 de marzo de 2014

LA BALSA DELS FULLS


La libra giraba sobre si misma, presionando a través de los cuatro maderos que hacían de palanca, en la pila de capazas donde se depositaba la sansa de las olivas. Ante tanta presión, el aceite manaba de su interior como llorando, por el enorme dolor que se le infringía sobre la moltura, aumentado aún mas, por el agua hirviendo que le derramaba por encima el molinero.

Mientras contemplaba absorto esta operación un pequeño muchacho, que acompañaba a su tío, que era el sastre del pueblo y administrador del molino, entró un comprador de aceite venido de los pueblos de la sierra.

El gerente, le acompañó a las distintas salas donde de manera gradual se guardaba el preciado alimento y le fue mostrando los distintos tipos de aceite que tenían. Después de numerosas catas, no parecía agradarle ninguna de ellas, por lo que el vendedor determinó llevarle hasta el depósito que tenían más apartado, con el aceite que se filtra en la balsa dels fulls, que es el último que se recoge por decantación y se utilizaba para hacer jabones. Al probarlo, le pareció excelente y dijo: "este tan bueno, si que lo tenían escondido", a lo que el sastre le contestó con picaresca: "tiene razón, pero éste, le costará más caro,..".

Actualmente la balsa del fulls, es la balsa o patera que utilizan los desesperados subsaharianos, como ultimo recurso en sus vidas, para poder sobrevivir y salir a flote. En estos días pasados los hemos visto aparecer como el aceite, nadando sobre el agua, para alcanzar un nuevo mundo lleno de oportunidades que les ha generado su desesperación y que "tan caro les cuesta", muchas veces incluso con su propia vida.

Porque esta vez, se encontraron con una nueva frontera sur, que la marca sorprendentemente la línea verde de los uniformes de la guardia civil. Se encontraron con una frontera que les lanza pelotas de goma, no como flotadores, si no como medida disuasoria y antihumana. Se encontraron con una frontera que los aplastó, como la prensa de viga hacía con las olivas.

Este problema fronterizo no tiene justificación y se enmarca dentro de la política de "que todo vale, porque no hay suficiente aceite para todos", porque es el método habitual que utilizan siempre para justificarse con los recortes, con las subidas de la luz o con la merma de los derechos de los trabajadores.

Habría que recordar ahora de nuevo, las palabras del Papa Francisco, cuando rezó y lloró por aquellos inmigrantes que habían muerto en Lampedusa, huyendo de la pobreza, del hambre, de las guerras, de la persecución... donde dio un importante toque de atención sobre este drama, con el que por desgracia, nos hemos habituado a convivir.