Estaba ejecutando la comodidad
nocturna del sofá en un sábado por la noche, ataviado con el poder que me
ofrece el mando a distancia, cuando vi aparecer en el debate de la “Sexta
noche” al impertérrito líder de “Podemos”, Pablo Iglesias.
Con su media sonrisa sarcástica,
estaba colocado como siempre: con la postura de sus piernas en posición de medio
“yoga”, con su brazo izquierdo sujetando el amplio sillón, con su camisa y su
corbata desajustadas, aparentando con todo ello una relajación supina, además
de demostrar al telespectador, que tiene el control de todo lo que le pueda
venir encima, en cualquier momento de la discusión, porque el profesor tiene
muy bien aprendida su propia lección.
Y resulta, que estaba esperando
en su “callejón taurino” la salida del miura de la señora Esperanza Aguirre.
Este “toro”, que se planteó hace ya algún tiempo el retirarse a los “corrales”,
pero que insiste en seguir
saliendo en todas las “plazas” donde le invitan, o presentarse
en aquellas otras donde no lo hacen, aunque en alguna ocasión, le ha tocado
salir corriendo, como si se tratase de un encierro de San Fermín, atropellando
(como siempre ha hecho) a policías, motos, a la sanidad pública, a la educación
que no sea concertada y a todo aquello que se le ha puesto por delante.
La adalid del liberalismo, no
dudo en su primer “arreón” de salida, el espetarle a través de una “coletilla”
que decía, “repita conmigo”, toda una serie de improperios desacertados,
intentando cornear así, a un “torero” que tiene una capa roja muy amplia y que
estaba esperándola en el medio del ruedo, donde le dio su pase por “naturales”,
y por más que ella quiso llevárselo hacia “chiqueros”, el supo salirse hacia
donde le interesaba lidiar, que era dejar claro los negocios turbios que hizo
el PP con la Gürtel y los negocios lícitos que hace siempre el gobierno con las
mismas dictaduras bolivarianas, que tanto le achacan, han dado apoyo a “Podemos”.
En fin, que después de tanta
pugna, el debate dejó a la presidenta del PP, para el arrastre. Pero como ella
es muy tenaz, aún sigue desde su corralito del ABC, hurgando en la herida.
Y ahora repita conmigo: “todas
las criticas que está haciendo el PP, contra este nuevo partido, hacen el
efecto contario, cada día le está concediendo más apoyos”.
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