lunes, 18 de mayo de 2015

PONGAMOS QUE HABLO, DE ALCAÑIZ


Allá donde se cruzan los caminos// allá donde el mar “si” se puede concebir// donde regresa siempre el que se ha ido// pongamos que hablo, de Alcañiz.

Esta letra “adaptada” del incombustible Sabina, bien se puede modular hacia esta atractiva ciudad, que tantos valores atesora, y si la visitara Joaquín, con su poesía o su inspiración, seguro que crearía una de las canciones más hermosas del mundo.

Pero hoy, día en el que comienza la campaña electoral, la composición corresponde crearla, a todos
aquellos políticos locales que anhelan poner una “letra” adecuada a su canción, que por un lado sirva, para mejorar el futuro de sus ciudadanos y por otra, convenza con su melodía, para conseguir el voto.
Una de las personas que ya la ha creado, desde hace tiempo, es José Mari Andreu, el candidato por el PSOE, a la alcaldía de Alcañiz.

José Mari, es un hombre al que sus amigos y compañeros lo definen como: responsable, constante y trabajador. Otros dicen de él, que sabe rentabilizar la labor en equipo y que su experiencia en la UGT y en su lucha por defender los derechos y libertades de los trabajadores, lo han llevado a ser una persona reconocida en todo Aragón, por su gran capacidad de negociación y de saber alcanzar acuerdos.

Además es un alcañizano, que ha sabido defender con rigor la sanidad pública, que ha colaborado en numerosas actividades sociales y que con, humildad, sencillez y amabilidad, ha conseguido ganarse el afecto de todos los que le rodean.

Pero sobre todo, José Mari es un enamorado de su ciudad, por eso ha querido dar este importante paso, para convertirse en el primer servidor de Alcañiz.

Su motivación le ha llevado a elaborar un programa de gobierno que se plasma principalmente en potenciar el empleo, a través de un hospital de enfermos crónicos, de una residencia de la tercera edad y otra residencia de ATADI (Albada); también quiere mejorar de manera manifiesta el turismo y la cultura de esta ciudad, aprovechando su importancia histórica, sus valores medioambientales y Motorland, todo ello, revertirá en la mejora del comercio y la ampliación de la industria, a la cual le prestará una atención destacada, con grandes ideas que tiene ya preparadas.

Además, le seduce tener un ayuntamiento de puertas abiertas, ya que su despacho será, la calle, donde su pericia y su cercanía, le va hacer reconocer en todo momento las necesidades, las inquietudes y las ideas de su pueblo.

Porque en José Mari: Su deseo viaja en ilusiones//siempre pensando, para ti//se deja la vida por sus gentes//pongamos que hablo, de Alcañiz.


EL CIERZO


Hace unos días, conducía mi coche en contra del cierzo, que con su inusitada e incansable fuerza, lo empujaba como si no quisiera que fuésemos hacía el País Vasco, ya que íbamos a buscar allí: el lugar donde se genera este viento tan característico de nuestra tierra.

Al salir de Zaragoza, contemplamos a través de las cerradas ventanillas, a un cómplice del cierzo, el
imponente y misterio Moncayo, que se apartaba de nuestro viaje, como si se avergonzase de ser el responsable de enfriar aún más el aire. Después, en cada montaña, demostraba el viento su paso enérgico, moviendo con sutileza las enormes aspas de los molinos eólicos, que nos indicaban en su rotación, que íbamos en la dirección correcta para la búsqueda de su nacimiento.

Poco a poco, los árboles, dejaron de inclinarse ante su soberanía, las nubes secesionistas de la borrasca, que antes pasaban raudas, ahora se unían en un gran nublado gris, las suaves colinas dieron paso a verticales montañas, el sol desapareció, el verde de los prados aumentó y las casas pintadas de muy diferentes colores, destacaban sobre sus grandes e inclinados tejados. Todo ello nos estaba indicando que habíamos llegado al epicentro donde se gesta el cierzo, habíamos llegado, a Euskadi.

En la búsqueda de nuestro viaje, andamos sobre los espectaculares acantilados del Geoparque de
Zumaia, Deba y Mutriku, para observar si los fuertes vientos del Noroeste que empujan las olas de manera brusca contra la barrera de rocas, fuese el origen del cierzo.

Fue entonces cuando el sol apareció, despidiendo del cielo a todas las nubes. Y fue la primera pista, ya que nos avisaron desde Zaragoza de que: el viento se había parado.

Pero continuando con la investigación, nos dirigimos hasta la Concha de San Sebastián, donde la ciudad nos esperaba, serena, elegante y hermosa, para acompañarnos por sus calles señoriales, repletas de gente degustando “vinos y pinchos”, hasta llevarnos al “peine del viento” del escultor Eduardo Chillida, donde el acero hace frente a las adversidades de los temporales y la climatología del Mar Cantábrico.


Y ese fue el indicio que buscábamos, porque comprendimos que: cada vez que llueve, solo, en la costa vasca, en Aragón sopla el de manera implacable el cierzo. Un viento que del que ya doscientos años antes de Cristo, Catón el Censor –político y escritor romano considerado el padre de la lengua latina- describía de una forma muy gráfica lo que significaba sentir el cierzo: “cuando hablas te llena la boca, y derriba un hombre armado y carretas cargadas”. Y al que Labordeta le cantaba:Compañero que avientas/los olivares/y empujas la ontina/a otros lugares/vigila por los cerros/la tierra mía/que la están arruinando/día tras día”.

martes, 28 de abril de 2015

LOS 5 PORQUES


En estos días de frenéticas idas y venidas de políticos buscando candidatos para los próximos comicios, de encuestas sobre resultados de electorales, de análisis de intención de voto, sería conveniente que los diversos partidos políticos hiciesen una valoración de sus problemas a través de una técnica implantada por Toyota, llamada “los 5 porqués”.

Los 5 porqués, es una técnica sistemática de preguntas utilizada durante la fase de análisis de problemas para buscar sus posibles causas principales.

La técnica requiere que se pregunte “por qué” al menos cinco veces, o se trabaje a través de cinco niveles de detalle. Una vez que sea difícil responder al “por qué”, la causa más probable habrá sido identificada.

Si vamos al plano político e imaginamos los órganos del partido reunidos, se pueden preguntar: “¿Qué está pasando, que las encuestas nos dan tanta perdida de diputados y alcaldes?”.
-“Porque la ciudadanía quiere políticos cercanos a sus problemas” ¿Y por qué los quiere cercanos a sus problemas?
-“Porque quieren que los comprendan y se los resuelvan” ¿Y por qué no los comprenden y no se los resuelven?”.
-“Porque les falta interés, ya que se han acomodado en su cargo” ¿Y por qué se han acomodado en su cargo?
-“Porque dominan desde hace años a su partido” ¿Y por qué han dominado a su partido?
-“Porque han sabido dar muchas concesiones y favores a sus subordinados”

Este es un mero ejemplo, al que se podría contestar, seguro, con muchas más cosas para conocer la causa raíz de tanta desafección hacía los partidos políticos, llamémosles “clásicos”.

Alguno de ellos, como el PSOE,  se ha preguntado sobre los “porqués” de ello y están atajando los
problemas que  lo han causado y están empleando para la mejora, la técnica de las “5 S”.

Esta herramienta, consiste la primera “S” en la “clasificación  y el descarte”. Es decir, ver los valores que tienen, como la preocupación por la solidaridad, la cultura, la educación o la sanidad y han descartado, a la antigua política.
El segunda “S” que han aplicado es “la organización”, que consiste en ser eficaces ante las necesidades prioritarias que reclama la sociedad.
La tercera “S”, es la “limpieza”, en ella se actúa con firmeza para crear un ambiente con personas cuya honestidad sea intachable.
La cuarta “S”, es la “visualización”, para ello se está trabajando a pie de calle al lado de las personas y de los colectivos, para que vean, que estos nuevos políticos quieren detectar de esta manera, todo aquello que necesita de ser mejorado.
Y la quinta “S”, es “el compromiso y la disciplina”, compromiso de que las propuestas se realicen y la disciplina, de seguir aplicando la mejora continua en pro de la sociedad.





EL COYOTE


En el desván de la casa del pueblo, se encontraba una arca antigua ya bastante descolorida, en cuyo interior y oculto bajo una pequeña manta, se escondía como olvidado al paso del tiempo, toda la colección de “El coyote”.

“El coyote”, son una serie de novelas, sobre un personaje de ficción creado por el novelista español José Mallorquí Figuerola en 1943, que durante casi diez años, fue recopilando mi padre y cuya lectura de juventud, le resultaba muy estimulante, divertida y amena, tanto, que desde este verano, ha vuelto a desempolvar sus hojas ocres y arrugadas, para imbuirse de lleno en las aventuras que proporciona el hacendado don Cesar de Echagüe, un rico hombre afincado en la nueva California, habitada por una próspera sociedad hispana, pero recién conquistada por los invasores yanquis en 1850.

Este “buen ladrón”, que ejercía de bandolero, para apoyar las causas perdidas por la injustica del imperialismo despótico e interesado americano, oculta su rostro con una máscara que le cubre la mitad superior de la cara, un bigote, ropa negra al estilo mexicano, con un sombrero cónico con ala, y dos pistoleras, que son sus principales armas.

Este “buen hacendado”, no creo que tenga nada que ver con el actual dirigente de Hacienda, cuyo flagrante caciquismo, ha sido capaz “de querer”, hacernos creer, a los insumisos contribuyentes, que
las donaciones del PP son como las de Cáritas. Si éste informe cómico, lo pusieran dentro de una viñeta de TBO, seguro que en la siguiente tira, saldría Montoro con un agujero de bala en el lóbulo de la oreja, que es “la marca del Coyote”.

Y esta misma marca en la oreja, ya se la han hecho a sus correligionarios este fin de semana pasado en las elecciones andaluzas, pero esta vez como “castigo” por haber incumplido todo su programa electoral de las “generales”, por haber vejado de manera despótica el Estatuto de los Trabajadores, por su apoyo en el rescate de la banca y por los 18 años que el juez “Coyote Ruz” les inculpa por financiación irregular.

Vamos, que si hubiese entrado el “Coyote” en su sede de la calle Génova, seguro que con la Caja B, hubiese repartido bien su contenido entre todas las familias que tantas privaciones el gobierno les está haciendo pasar y aliviar así, sus grandes necesidades.

Y es que de estos dirigentes del PP no debemos esperar nada, pues hacen como don Goyo Paz, un amigo de don Cesar Echagüe, que daba: “agua fresca, sombra de álamo y buenos consejos”.

  

LA TRONCA


Al son de la caracola, se congregaron en la plaza de la iglesia todos los mozos del pueblo, a los que se unieron alguna que otra persona mayor, para ir juntos a buscar “la tronca”, que debería arder durante los días de la fiesta de san Blas.

Con jotas al aire, con ilusión desmedida y con el impulso de la costumbre, fueron avanzando hasta “la carrasqueta” donde debían arrancan la raíz de una inmensa carrasca, que había servido el año anterior, para hacer la prensa de la familia Serrano, cuyos vinos, muchos de ellos, ya habían saboreado en la gran bodega que se encontraba en el subsuelo de la casa y entre chistes y chascarrillos recordaban: ¡lo que les había costado alguno de estos jóvenes volver a levantar el portalón!, después de catar los vinos, que escondían las cubas, donde se almacenaban esos caldos tan suculentos que había producido la fuerza de la madera, al apretar con potencia la uva garnacha.

Cuando llegaron, lo más difícil no fue el sacar “la tronca” del suelo, fue llevar su pesada carga hasta la plaza donde debía arder. Pero entre el empuje que produce la juventud, los consejos que aportaron los mayores y sobre todo, el “rosec” -o tabla sobre ruedas de carrasca-, que arrastraba la caballería del tío Dominget, hicieron posible la hazaña.

Los que lo recuerdan, cuentan que: al rodar “la tronca” cuando la iban a trasportar, una de sus raíces cogió por “la banda” –o faja que llevaban prieta a  la cintura- y al girarse, levantó al tío Tereniña por los aires: “y menos mal que no rodó más, porque si no, lo aplasta”. También mencionan que: fue un acto de ingeniería el poder entrarla en la plaza, pues no cabía por la calle, dado su enorme tamaño; pero lo que mejor comentan es que: ¡ardió durante tres días seguidos!, calentando con su fuego a todos los devotos vecinos de Cañada, que honraban con esta tradición a su santo patrono.

¿Cuantas historias y anécdotas como ésta, habrán ocurrido alrededor de esta costumbre invernal que se lleva celebrando desde tiempos ancestrales? Y esa misma costumbre, tradición y vivencias que se debe extrapolar a muchos de los pueblos de nuestro Bajo Aragón.


Es por ello hermoso, el poder contemplar como año tras año, el fuego de las hogueras se aposenta en las plaza de nuestros pueblos, como su gente gira a su alrededor empujados por el espíritu de la dulzaina, como el calor que emana los aparta de él y como al final, su lumbre los acerca para alimentarlos.

SER O NO SER


El gran sociólogo francés, Edgar Morín escribió en Le Monde Diplomatique que: “Nuestra emoción no debe paralizar nuestra razón, como tampoco la razón debe atenuar nuestra emoción”. Desde esta disyuntiva, nos tenemos que preguntar sobre un debate fundamental que actualmente nos empuja cada vez más sobre muchos temas con el: ser o no ser.

Yo soy, Charlie. Ante el intenso dolor que produce la barbarie terrorista, vaya por delante, que ninguna justificación es plausible de ser aceptada; como ante todo, está también el propio derecho de la libertad de prensa. Pero frente a ello, debemos analizar la portada satírica que
sacó a los pocos días la revista francesa y las programáticas palabras de Christiane Taubira, ministra de Justicia de Francia, frente al féretro de uno de los caricaturistas: "En Francia, el país de Voltaire y de la irreverencia, tenemos el derecho de burlarnos de todas las religiones". Y entonces reflexionar acerca de lo que esas palabras o esos dibujos construyen, o que aportan a un mundo diverso y complejo cargado de distintas miradas, pensamientos diversos o creencias diferentes. ¿Ser o no ser?

Yo soy, Artur Mas. En los argumentos de los independentistas, aparecen numerosas aportaciones
históricas, se incluyen también datos sobre el yugo al que se ven sometidos desde el poder central, se añaden en las valoraciones las mejoras económicas que revertirían y sobre todo, se habla de la libertad que supone su propia seña de identidad. Pero ante ello, están los antagónicos de esta propuesta que valoran su fe por el contexto nacional, que esgrimen lo que supondría la segregación de la Unión Europea, la caída de inversiones, o sencillamente, que quieren seguir disfrutando de la liga de fútbol. ¿Ser o no ser?

Yo soy, yo y mis circunstancias. Es una de las ideas más conocidas de Ortega y Gasset, que muchos han aplicado en “circunstancias” favorables para hacer uso indebido de sus puestos políticos, bancarios o empresariales. Pero ahora están utilizando la continuación de la frase filosófica: “si no la salvo a ella, no me salvo yo”, cuando intentan por todos los medios exculparse de sus cargos, ante el temor inminente de la cárcel. Aunque a estos había que aplicarles el monólogo de José Mota: “porque, aunque no pasando na, ser, eres”. 

Y ahondando en el plano personal también encontramos el: yo soy, bajoaragonés; yo soy, honrado; yo soy, ciudadano; yo soy, solidario; yo soy, tolerante; yo soy, generoso; pero ante éste retórico slogan, cabe preguntarnos: ¿Somos o no somos, lo que expresamos y exteriorizamos?
Esa es la cuestión.

SOLIDARIDAD


Sobre las gradas del Ayuntamiento de Alcañiz, se fueron colocando en una formación armoniosa, todas aquellas amazonas de gran corazón, con la clara intención de desmostar a los que las contemplaban, de lo que es capaz de hacer la persona cuando le motiva un bien común.

El movimiento, el ímpetu, la sensibilidad del baile, golpearon con fuerza sobre la firmeza del suelo en cada paso que daban, reflejando con su empuje, la lucha contra algo que, por ser desconocido, había que atacarlo con los poderes mágicos que otorga la ilusión, la amistad y  la solidaridad.

En primer lugar salieron los peones blancos de Aloe Dance a este tablero solidario, para defender con su gracia, su dulzura y su ritmo latino, el juego participativo de las figuras mayores. Ante el hueco que dejaron, supieron avanzar con prestancia, las esbeltas torres de “Zumba” que comandaba la energía de Lucía, y que consiguieron desde sus primeros movimientos, la admiración de aquellos que las observaban.

Inquietos ante el avance, de sus efigies, salieron dispuestos a liderar la partida, Marisol, la reina de la
armonía y José Antonio, el rey de la estrategia, que supieron consolidar con sus consejos, como debía ser todo el planteamiento de la batalla que se estaba librando a favor de una causa justa.

Entonces, mandaron moverse a sus esbeltos y hermosos caballos, que conducía el encanto de Ana, que ataviadas con su música de cascabeles, comenzaron a contonearse sobre el campo de la imaginación, consiguiendo atacar con firmeza las líneas del pensamiento.

El avance era imparable, las posiciones estratégicas estaban bien controladas, pero faltaba el ataque decisivo. Fue entonces cuando los sutiles alfiles de Katy, salieron con energía para demostrar con sus diagonales rítmicas, que la partida estaba ya contralada bajo los hechizos fantásticos del baile.

Pero este fastuoso baile, no cesaba, ellas no querían terminarlo, se enrocaban continuamente en su danza. Los brazos se elevaban, sus piernas seguían vibrando y los cuerpos giraban una y otra vez, ante la obligación musical que les infería Jordi desde la Lonja.

Mientras, los objetivos de Javier y Alfredo, seguían con avidez el desenlace del lance, para contar de manera fidedigna lo que allí estaba ocurriendo, para después subirlo a “Lanube”, y conseguir con todo ello, un jaque contundente a la enfermedad y demostrar nuevamente, que las iniciativas solidarias son las que más unen a la gente.

Gracias a todos
https://www.youtube.com/watch?v=TFEgvvHJhP8
https://www.youtube.com/watch?v=vtznGJRfNIk



LOS PLATÓS



En una noche de sábado, recogidos ante el primer calor que nos ofrecía la nueva estufa de leña, encontramos apoyados sobre la mesa, un grupo de platos que presentaban la deliciosa cena que íbamos a compartir con nuestros amigos.

Los invitados se fueron acomodando sobre los lugares preestablecidos en ocasiones anteriores y después de colocar las copas, se escanció el vino, que fue la señal de partida para comenzar la charla, el debate y las opiniones encontradas, cuyo único moderador era, la aparición de un nuevo plato, el cual, una vez degustado, se realizaba una valoración por parte de todos y es allí donde los gustos variaban, al igual que la discusión que lo precedía.

Luego, entre el calor que nos daba el fuego, el calor que aportaba el vino y el calor que se produce cuando la realidad de uno se crispa con la verdad del otro, la temperatura del ambiente se caldeó de tal manera, que fue necesaria la aparición del plato de postre y las sugerencias del café, para serenar la amistosa disputa.

Este planteamiento tan habitual en nuestra vida cotidiana, que es reconocible por cualquiera, es el que
nos encontramos encima de la “mesa” de los “platós” de televisión, tanto en los del plano político, como en los del corazón. Allí, unos apuestan por la Pantoja o por la duquesa y otros por Pablo Iglesias o el pequeño Nicolás, todos ellos, los adalides actuales de la “parrilla” televisiva. 

Y dada su influencia, reflejada en los resultados electorales, los partidos políticos llevan a sus mejores interlocutores para que la ciudadanía conozca los planteamientos de sus programas, ya que de esta manera llegan mejor que en las tediosas sesiones parlamentarias, además de amenizarnos con lecciones magistrales de economía rápida y con el entrenamiento, de aquel que rivaliza de manera altanera con el del sillón de enfrente. 

Y es que en el fondo de nuestra cultura hispánica nos va todavía lo del Corral de la Pacheca: no me
deja hablar, no me interrumpa que yo no lo he hecho, yo no he dicho eso, sus palabras le van a costar una querella.

Todo lo daremos por bueno, si de esta forma llegamos a estar bien informados políticamente por parte de los comparecientes en estos “platós” y que ello sirva para que nos clarifiquen bien las ideas que debatimos con nuestros amigos entre, “plato y plato”.